Desde sus inicios, la televisión abierta incorporó la “carta de ajuste” como un recurso técnico con el que cada persona podría calibrar y graduar la señal de su transmisión. Estas icónicas imágenes estáticas solían disponerse ante la ausencia o pausa en la emisión continua de contenidos audiovisuales, a la espera del inicio o cierre de la programación, como un expectante silencio en la pantalla.
En un estado de confinamiento, en donde la globalidad digital y la inmediatez de contenidos visuales parecieran volverse nuestro único canal posible al mundo, nos parece relevante revisar y reflexionar en profundidad respecto a cómo, con la pandemia, el distanciamiento físico y la cercanía digital, vemos que se podría ajustar el quehacer profesional y la educación en la arquitectura.
Para ello, a través del proyecto de difusión que llamamos Cartas de Ajuste, la Facultad de Arquitectura y Arte ha invitado a actores del medio arquitectónico local e internacional a compartir por escrito sus visiones, experiencias y reflexiones personales con las que hacer frente a la contingencia, a fin de medir, graduar y calibrar -en su justa medida- el potencial impacto que la incertidumbre de hoy prospecta para el devenir de mañana en la disciplina.