El parque automotriz está aumentando a una tasa tal que se venden a diario casi mil autos nuevos en Chile, de los cuales la mitad se quedan en Santiago. Este parque aumenta en la medida que aumentan los ingresos de la población, no porque haya más autopistas o el Transantiago sea un desastre como dicen algunos. 500 autos nuevos entrando a diario en nuestras calles generan una presión incontenible sobre el escaso y limitado espacio público, lo que se agrava con una infraestructura vial deficitaria como evidenciamos en Semana Santa o en horas punta.
En este escenario es crítico completar nuestra red vial urbana, como la circunvalación Américo Vespucio en su tramo oriente, ya que comunas como Puente Alto, La Florida, Colina y Huechuraba son las que más han crecido en número de viajes no solo para movilizar personas, sino también bienes y servicios cuya demanda crece en la medida que prosperan. Aparte de Vespucio y Tobalaba, no existe ningún eje urbano que una estas comunas, lo que fuerza que viajes intercomunales se mezclen con viajes locales por el corredor de Américo Vespucio Oriente agravando la congestión.