Un paradero autosustentable fue el proyecto ganador del Concurso escolar “Innova Ciudad”, que organizó la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo (UDD) junto a Siemens, con el fin de que estudiantes de terceros y cuartos medios de todo el país aportaran con sus ideas para crear una mejor ciudad.
Para participar, los concursantes crearon videos, de máximo un minuto y medio, los cuales subieron compartieron desde youtube para ser el más votado. Luego, un jurado seleccionó a los ganadores.
Los alumnos ganadores del primer lugar, Antoine Lebaux y Esteban Vivanco explicaron que su idea se basa en hacer paneles solares que autosustentarían las demandas de un paradero para que pueda, por ejemplo, avisar cuando se aproxima el siguiente bus.
El segundo lugar fue para las alumnas de tercero medio de Arauco, Marlen Medina y Yulitza Fuentes, quienes crearon un proyecto sobre reutilización de desechos marinos en la Caleta Tubul de dicha localidad, en la Octava Región, para mejorar los caminos del sector.
En tanto, el tercer puesto fue para la idea de hacer del Metro de Santiago una experiencia interactiva durante los trayectos de los usuarios, la cual fue desarrollada por Bárbara Rojas y Sofia Escobedo.
Los premios son auspiciados por Siemens cuya colaboración se enmarca dentro de la iniciativa Ingenio para la Vida Siemens. El primer premio consiste en dos pasajes a Calama para dos personas y dos noches de alojamiento en San Pedro de Atacama (con alimentación y transporte incluido) para una visita guiada al Observatorio ALMA; el segundo lugar son dos pasajes a La Serena para dos personas y dos noches de alojamiento en Ovalle (con alimentación y transporte incluido) para una visita guiada al Parque Eólico El Arrayán; y para el tercer lugar, un equipo de realidad virtual para cada integrante.
Hubo también dos menciones honrosas para los proyectos “Parque Puente” y “Ciclovías en Concepción” de Catalina Lagies y Pabla Treskow, respectivamente.
El decano de Arquitectura UDD, Pablo Allard, explicó que esta iniciativa nació para “ampliar la responsabilidad y el compromiso con el desarrollo de nuestras ciudades más allá de los arquitectos. Todos somos usuarios de la ciudad y cada uno de nosotros puede aportar a mejorar la calidad de vida a través de una mayor conciencia cívica con ideas disruptivas”.