Daniela Gloger es Directora del Magíster de Arte Terapia, el primer programa de esta naturaleza impartido en Chile, conjuntamente entre la Facultad de Arquitectura y Arte y la Facultad de Psicología. Una iniciativa innovadora y pionera de la Universidad del Desarrollo en colaboración con Espaciocrea, Centro de Arte Terapia y Psicodrama.

Conversamos con Daniela – Master en Arte Terapia de la Universidad de Barcelona; Licenciada en Artes Visuales de la Universidad Finis Terrae; y Diploma de Estudios Avanzados en programa de Doctorado: Tiempos y Lugares de la Escultura Contemporánea, de la Universidad de Barcelona– para saber más de esta innovadora especialización.

– ¿Qué es el Arte Terapia?

Existen varias definiciones que tienen que ver con las distintas formaciones que se dan en el mundo. Para nuestro Magíster el arte terapia es una especialización que mediante la utilización de diversos medios artísticos, facilita la exploración y entendimiento de procesos intra e interpersonales. Para ello recurre a la creatividad, a las imágenes producidas y a las verbalizaciones asociadas a éstas, con fines terapéuticos, educativos, de prevención, rehabilitación y desarrollo organizacional y personal. La entendemos como una terapia, que puede ser complementaria o como una terapia en sí misma, donde la vía de comunicación está dada por los procesos creativos que surgen en el espacio terapéutico. Se da un triángulo terapéutico facilitado por el Arteterapeuta, la obra artística o el proceso creativo, y el paciente (persona, usuario, cliente, etc.).

– ¿Dónde y cuándo nace?

El Arte Terapia comienza su desarrollo a mediados del siglo XX, paralelamente en Estados Unidos, Inglaterra, Israel, Francia y Alemania, entre otros países. En algunos de ellos está reconocida como profesión e inserta en los contextos de la salud, educación y ámbitos sociales.

– ¿Qué profesión de origen posee un Arteterapeuta?

Puede venir de distintas áreas: desde la salud, la educación y de las artes, principalmente. Quien estudia Arte Terapia debe contar con un pregrado relacionado a estas áreas. A nosotros como magíster nos gusta hablar no solo de las áreas, sino también de las profesiones afines, tales como artes visuales, psicología, diseño, terapia ocupacional, fonoaudiología, y actuación, entre otras. También hay excepciones, hemos tenido una periodista, una relacionadora pública y dos ingenieros comerciales. Más allá de las profesionales, nosotros exigimos ciertos atributos y criterios. Entre ellos, es muy relevante que el estudiante de este Magíster cuente con un acercamiento al arte y conozca lo que conlleva un proceso creativo específicamente en las artes visuales. Solo así, el futuro Arteterapeuta podrá cumplir el rol de facilitador entre el paciente y la creación artística.

– En términos generales, ¿cómo se desarrolla una sesión de arte terapia?

Lo básico es que existe un intermediario que es la obra de arte, donde no necesariamente existe la necesidad de hablar, sino que el paciente puede comenzar a expresarse con los materiales que están a disposición. El paciente no necesita tener habilidades artísticas, ya que el único requisito es estar abierto a experimentar, a comunicar de una manera distinta a la habitual. En arte terapia no se hace un juicio estético ni tampoco se expone la obra. A partir de lo que el paciente vaya produciendo o verbalizando en relación a sus procesos, comienzan a aparecer las temáticas que se buscan abordar o resolver. El terapeuta las capta y las pone a disposición de vuelta. Muchas veces sucede que no se habla directamente del tema, sino que se habla a través de la imagen. El Arteterapeuta no interpreta, sino que fomenta el espacio para que la persona pueda tomar conciencia de lo que le está pasando y ella misma pueda verbalizarlo. Es el mismo paciente el que le da sentido a su obra.

– ¿Cómo acceder a una Arte Terapia?

Lo que nosotros promovemos es que el Arteterapeuta se inserte en equipos multidisciplinarios, que pueda trabajar con psicólogos, artistas, médicos psiquiatras, asistentes sociales, etc. En este sentido, una opción es acceder a una arte terapia a través de instituciones, fundaciones, colegios, empresas privadas, etc. Si lo que se busca es tratarse desde lo particular, nosotros como equipo de Espacio Crea –junto a Eduardo Torres, quien es uno de los fundadores del Magíster y actual coordinador del mismo– tenemos una consulta privada y convocamos según la necesidad específica a otros profesionales requeridos. También existe la Asociación Chilena de Arterapia, donde difundimos todo lo relativo a esta disciplina que paulatinamente se va ganando un espacio como forma de terapia.

– ¿A quién le recomendarías que hiciera una Arte Terapia?

Creo que es muy recomendable para que quienes sientan ciertas dificultades para expresarse verbalmente, puedan darse la oportunidad de hacerlo por la vía artística, pero, insisto, sin importar sus habilidades en esta área. Como se habla a través de la obra, se derriban ciertas barreras y aparecen cosas insospechadas. Mediante la conversación sobre la obra comienzan a surgir las temáticas.

– ¿Qué atributos ves en el arte que permiten facilitar una experiencia de sanación?

Creo que el arte constituye un lenguaje muy potente que rompe con las barreras, con esas defensas que nos ponemos con las palabras, con nuestros actos cotidianos, con nuestras relaciones, etc. Cuando uno no tiene la necesidad de explicarlo, se abre la oportunidad de que aparezcan más cosas. El arte representa un registro que queda como parte de un testimonio que hace sentido. El arte constituye una vía de expresión, comunicación y canalización que abre posibilidades infinitas. La ventaja que tiene la arteterapia es que los resultados se ven más rápidos, algo sucede que hace que a través de la imagen se puedan elaborar los procesos de manera más fluida. Se accede de otra manera y desde otro lugar al conflicto o a la necesidad de resolver.

– ¿Por cuánto tiempo se extiende una Arte Terapia?

Es relativo, depende mucho de la persona, el caso, las necesidades, etc. Pero creo que para vivir un proceso profundo en el que se puedan obtener transformaciones o llegar a un estado de autoconciencia debiera extenderse al menos por un año, con sesiones de una vez por semana.