A modo de recordar y concientizar el impacto del cambio climático en el medio ambiente, durante el primer semestre trabajamos con el agua como materia base, fijando primero la atención en el hielo domestico, el cual condicionó el espacio mediante el proceso del descongelamiento, para luego trabajar directamente con el agua como el medio en que habitamos, el lugar, a través de embarcaciones flotantes. Para terminar el semestre, se trabajó el agua como borde, relacionándose con el territorio desde la condición de desembocadura, al mismo tiempo que relacionamos el territorio con el cielo, mediante un lugar de Avistamiento de Aves en el Humedal Río Maipo.
Para dar inicio al segundo semestre, comenzamos con un ejercicio en base al estudio de posibilidades que nos da la técnica del origami. Desarrollamos estructuras en base a pliegues, móviles y transformables, que le otorgaban un lugar flexible de sombra y permanencia a un trabajador o artista callejero en Santiago Centro.
El proyecto final de año consistió en el desarrollo de una galería de arte en un sitio eriazo entre medianeros en el barrio Lastarria. La estrategia y grilla proyectual se originó desde observaciones espaciales analizadas en las obras y en la manera de exponer de distintos artistas chilenos (escultores, pintores y artistas audiovisuales), escogiendo un material que dialogara con sus conceptos, otorgando así a cada proyecto una identidad propia.