Desde la urgencia del convivir y coexistir es donde el taller desencadenó las temáticas a abordar y trabajar, buscando territorios y emplazamientos frágiles tanto a una macro escala territorial como a una micro escala local, cuestionando el cómo la arquitectura siendo el pilar fundamental se enfrenta diferentes territorios, los cuales son cada vez más extremos, por lo que la respuesta a este medio serìa una de preguntas principales del taller.
La respuesta arquitectónica a la problemática tendría que buscar variadas respuestas y soluciones reales del cómo vivimos en conjunto, dando referencias particulares a usuarios específicos y así repensar el espacio habitable desde su magnitud y cualidad espacial.
El taller se enfocó fundamentalmente en construir certezas a través de sistemas, los cuales estuvieran compuestos de partes que se relacionan y vinculan bajo ciertos parámetros, leyes y lógicas. Recurriendo a referentes ajenos a la disciplina para así abstraer, sintetizar y analizar a través de ellos. Es en la iteración y el proceso creativo el hilo conductor del desarrollo arquitectónico, buscando soluciones innovadoras de representación y siempre creando un vínculo permanente entre lo digital y lo análogo.