Como actividad de inicio de año, los alumnos de primer año de arquitectura, sus familiares, amigos y profesores de la asignatura Composición y Color, se reunieron en Mitrinhue en la casa del profesor Yanko Bugueño para pasar una tarde recreativa. Así los apoderados tuvieron una oportunidad de acercarse a la escuela, y esta, darles una creativa bienvenida a los alumnos.

Cada alumno debía hacer una estructura de palos maqueteros formando un paralelepípedo de tres espacios y cubrir con papel volantín blanco las caras superiores e inferiores de este, dejando el espacio interior vacío para el paso del aire.

En las caras del paralelepípedo cada alumno debía escribir, dibujar y componer una breve reseña sobre su vida, sueños y metas a conseguir, sumado con un mensaje de algún familiar o amigo sobre esta nueva etapa universitaria que deja atrás la vida escolar.

Así después de un rico y entretenido asado, se llevaron los 30 volantines a las orillas del Río Bío Bío para ser elevados en un gran círculo. Antes de lanzarlos al aire, los amigos o familiares de cada alumno les dedicaron una frase motivadora a los futuros arquitectos.

Así con un día despejado y viento perfecto, se alzaron delicadamente al aire estos volúmenes y también consigo, experiencias, proyectos, sueños y metas que, simbólicamente a partir de hoy, pretenden volar muy alto.