Lugar:Punta Arenas es un centro en el fin del mundo. Aislada. Insertada dentro de miles de kilómetros de naturaleza milenaria. Desconexión.
Vía de acceso a Chile. Aportar un nuevo hito a la ciudad. Retomar su condición de ciudad de pioneros.
VIAJE:
Duración: 5 días
Tiempo: Soleado, Nublado, Lluvias, Nevadas, Granizos…..Viento
Lugares: Punta Arenas,  Estancia San Gregorio, Estrecho de Magallanes, Cerro Sombrero, Puerto Natales, Parque Torres del Paine, Tierra del Fuego.
Distancias Recorridas: Santiago – Punta Arenas = 2.180 km
Punta Arenas – Cerro Sombrero = 219 km
Cerro Sombrero – Punta Arenas = 219 km
Punta Arenas – Puerto Natales = 248 km
Puerto Natales –  Parque Torres del Paine = 147 km
Parque Torres del Paine – Punta Arenas = 395 km
Punta Arenas – Santiago = 2.180 km
TOTAL = 5.588 km
Medios de Transportes: Avión, Taxi, Colectivo, Bus, Transfer, Autos arrendados, Ferry.
La ciudad más austral del Continente Americano. El desafío de llegar al extremo.  Al bajar del avión el primero en recibirte es el viento. Un frio propio del fin del verano y del comienzo de un largo invierno.  Sentimos la necesidad de encontrar un refugio.  Un taxi. Un hostal. Punta Arenas, después de un viaje oscuro  donde la noche se adueña del paisaje inhabitado.
El primer día. Primera aproximación a Punta Arenas. Recorrimos el centro y algunos hitos como el mercado y el cementerio. Conocer sus habitantes. Al finalizar el día nos reunimos por primera vez en el hostal con los profesores que eran los que faltaban.
El segundo día. Conversar y conocer a la gente que sabía sobre condición de ser ciudad extrema. Por la mañana, el puerto. Recorrimos todos los terminales explicándonos cómo funcionaba el puerto. Primera puerta de entrada a este territorio indómito. Su función e importancia.
Luego la armada nos insertó en la condición estratégica de la región y desafíos de cuando nació esta nueva ciudad. Ushuaia, Valparaíso y San Francisco (USA) son los puertos que tienen relación con esta ciudad del extremo.
Almorzamos. El mercado. Muy rico. Comida típica de la zona. Satisfechos, visitamos la Universidad de Magallanes. Talleres de Arquitectura. Conversaciones con colegas. Sumergidos en clases con profesores, arquitectos. Aclararon las condiciones, atributos y recursos que hacen un proyecto de arquitectura, parte de esta condición extrema.
El tercer día. Rumbo Tierra del Fuego. Tierra de los Selknam. Tierra de pioneros y empresarios. Hoy tierra nostálgica y bella.  Primero una parada. La estancia San Gregorio, asentamiento abandonado de recuerdos en lana. Estepa. Tierra de vientos de conversación entre el horizonte y el coirón.  Cruzamos el estrecho en una barca que nos muestra la condición indomable del estrecho y un viaje al fin del mundo. El viaje, el recorrido, una odisea. Cerro Sombrro. Pueblo víctima del aislamiento y la soledad. Modelo de empresa de la sociedad norteamericana timbrada  con un rico equipamiento que hablan de su propia nostalgia.
El cuarto día. Madrugada emprendiendo los 246 km a Puerto Natales. Última esperanza. Puerta de entrada al majestuoso parque de 242.242 ha. Montañas, las cuales llevan a su nombre. Torres del Paine, ríos, valles, glaciares, lagos, son los habitantes que cuidan este rincón de la tierra. Un lugar que exige albergar las mas notables arquitecturas en el mundo. Índigo. Remota. Explora. Una de las piezas que pudimos recorrer hasta su último espacio. Comprender su real magnitud,  para más que entender , sentir lo que estas nobles edificaciones hacen de la arquitectura un refugio digno de su entorno.
Quinto día. Último día. Parque María Behetty, parque regalado a la ciudad y remate del borde costero. Reconocimiento de distintas instancias del borde para pensar un proyecto de intermodal portuario.
Última reflexión -18:00 hrs. vuelo LA 084 – Vuelta a casa….
Testimonio de Cristóbal Fell y Matthias Niehaus