Para tomar buenas decisiones es clave imaginar el mañana. Así lo saben estos visionarios que se han atrevido a compartir sus ideas sobre cómo serán las comunicaciones, robótica, Smart Cities y energía, en los próximos 30 años.
Diario Financiero 25 de Agosto 2015
Por Pablo Allard
Para el Decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, a 2050 el concepto de Smart Cities (Ciudades inteligentes) habrá alcanzado a todas las ciudades y pueblos del país, donde los cambios responderán principalmente a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y los servicios. Esto gracias a la explosión del Internet de las Cosas, lo que permitirá, por ejemplo, enviar señales automáticas desde el calefón cuando se esté acabado el gas o del refrigerador cuando falte comida, para que las empresas de abastecimiento correspondientes puedan reponer a los usuarios a tiempo y cómodamente.
«Las Smart Cities facilitarán la vida de las personas, pero también implicarán una forma distinta de administración y vinculación con el entorno», apunta el experto, señalando que las áreas donde se desarrollará con más fuerza este concepto será en los servicios urbanos tradicionales – como el transporte, el agua, la luz y la recolección de basura-, así como en aspectos de seguridad ciudadana, participación y gestión municipal (e-gover-nment).
El emprendimiento también adquirirá un rol protagónico en este nuevo concepto, sostiene Allard, donde a partir del acceso a información en tiempo real y en múltiples plataformas, surgirán propuestas de nuevos negocios y servicios, como SaferTaxi, Uber y Moovit, que responderán a problemas contingentes de las ciudades.
En cuento al transporte, el experto cree que para esa fecha, será prioritariamente público, con uso predominante de metro, tranvía, teleféricos y muy poco buses eléctricos, y que también existirá un mercado creciente de automóviles compartidos t redes de bicicletas públicas. /Los autos no van a volar a 2050, pero sí se van a manejar solos, lo que no solamente implicará mayor comodidad, sino también mejores condiciones de seguridad. Además, va a evitar que se sigan construyendo más autopistas y calles, por que al programarse a través de información en tiempo real, se hará un uso más eficiente de la red vial, reduciendo el tráfico y la congestión», visualiza.
Por último, agrega, las políticas y programas sociales también tendrán un desarrollo explosivo, pues habrán plataformas de atención y prestación de servicios sociales más focalizadas en las necesidades reales de los más necesitados.
