La Bienal de Arquitectura de Chile 2025, finalizó dejando abierta la conversación y discusión sobre distintos tópicos que desde hace años abunda en los programas académicos de la enseñanza y la práctica de la arquitectura. Chile se alinea así con un discurso internacional dejando de lado el foco anterior, el cual estuvo concentrado en una arquitectura de pequeña escala, en la cual se enfatizaban las prácticas locales como un modo de resistencia a la arquitectura del espectáculo de las grandes firmas. La bienal promovió de esta forma la reutilización arquitectónica a diferentes escalas, demostrando cómo se puede dar una segunda vida a materiales, edificios y sitios, diseñando para aquellas preexistencias una adaptación o reconstrucción adecuada. Es decir, se planteó una arquitectura adaptada a los tiempos de emergencia climática y escasez de recursos. La bienal deja así abierta la reflexión sobre las oportunidades de reutilización no como una restricción al diseño, sino como una fuente concreta y real para la innovación arquitectónica. El emplazamiento del montaje en la ex Iglesia San Francisco de Borja tuvo repercusiones en los medios en torno a los significados y simbolismos que implicaba invitar al público general a recorrer el edificio, convertido en ruina durante el estallido social.
La Facultad de Arquitectura y Arte de la UDD tuvo una participación relevante en la bienal a través de las presentaciones del profesor Santiago Beckdorf, sobre el plan de Manejo y Conservación del Monasterio Benedictino de Las Condes, y de la profesora Soledad Ramos, junto al Ing. Gabriel Candia, en la charla «Muros que hacen templo; el templo que se hace muro», en donde se presentó un estudio preliminar para un futuro manual de intervención y conservación de la ex Iglesia San Francisco de Borja. En cuanto a los trabajos expuestos, ArqUDD estuvo representada por los cuatro alumnos ganadores: Nicolás Meza, Danilo Cabrera, Paulsen Valdés, y Catalina González. También estuvieron expuestos los proyectos de alumnos ArqUDD que obtuvieron el primer premio en los concursos CAP 2024: Juan Bacarezza, Miguel Fajardo, y Fernanda Soto; CORMA 2023: Sofía Bustos; el proyecto ganador de la Experiencia Detonante III ArqUDD: Josefa Blanco, Stephania Fernandois, y Consuelo Jiménez; y la Experiencia Detonante II “Pabellón dos Astilleros”, realizada por todo el grupo de alumnos de tercer año de la sede en Concepción. En cuanto a publicaciones fueron expuestos el trabajo de tesis de magíster “Piscinas de Playa” de la profesora Francisca Feliú, y el Manual de Conservación del Monasterio Benedictino de Las Condes, de Oscar Mackenney y Santiago Beckdorf.
Por último, en la ceremonia de premiación ocurrida el 5 de octubre pasado, el proyecto “Colihue Nest” de BASE Studio realizado por Felipe Sepúlveda, Rodrigo del Campo y Bárbara Barreda resultó ganador de la categoría “Otras Prácticas” de la Bienal de Arquitectura.
