Workshop (alumnos de 1° y 2° año) y la Experiencia Detonante II (alumnos de 3° año) ARQUDD

Workshop (alumnos de 1° y 2° año) y la Experiencia Detonante II (alumnos de 3° año) ARQUDD

 

Esta actividad permitió, en gran manera, contribuir a mejorar el espacio público de la comunidad de las cocinerías del Matadero en el Barrio Franklin y con ello vivir una experiencia de aprendizaje y trabajo colaborativo con los locatarios y toda la comunidad académica de la Carrera.

Los alumnos adquieren un sello distintivo en su formación desde primer año con el Contacto con el Territorio (Experiencia Detonante I), el Contacto la Materia (Experiencia Detonante II) y los Workshop, lo que les permite obtener una visión del ejercicio profesional más completa e integral al incorporar la Responsabilidad Pública en todo su quehacer, con un fuerte compromiso por el entorno social, cultural y geográfico.

Cuatro sombreaderos, diez banquetas, mejoramientos en el aspecto del suelo y la confección de pizarras para los locales fue el desafío que más de 300 alumnos de primer a tercer año de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, de Santiago y Concepción, llevaron a cabo durante tres días en el sector conocido como “Paseo Ahumada” del mercado matadero del Barrio Franklin de la capital.

Para esta “Experiencia detonante”, como se llama el taller,  los estudiantes presentaron 25 propuestas las cuales fueron sometidas a consulta entre los locatarios, quienes decidieron cuáles eran las más adecuadas a sus necesidades y cuáles de los trabajos se instalarían para recuperar los espacios comunes de este mercado y agregar valor al histórico lugar.

Esta intervención permanente se realizó en conjunto con Ciudad Emergente, la Municipalidad de Santiago y los locatarios del sector, y se efectúa por cuarto año. Anteriormente, se realizó el Parking Day, la Okuplaza y la construcción de mobiliario itinerante en Barrio Italia.

Para el decano de la Facultad de Arquitectura y Arte UDD, Pablo Allard, esta experiencia constituye una “innovación activa para la formación de arquitectos, porque la idea es que no se queden encerrados en cuatro paredes, sino que desde muy temprano participen en procesos colectivos de diseño con los propios vecinos de la comunidad y en la construcción de espacios”.

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