Que falten cerca de 800 mil chilenos por censar no es menor. Primero, porque no sabemos dónde están; y segundo, porque es como si desapareciera toda la población del gran Concepción.
LA GRAVEDAD de los errores -fortuitos o inducidos- en las cifras del Censo 2012 tienen consecuencias que van más allá del IPC, y afectan también la planificación de nuestras ciudades y la ejecución de cientos de programas sociales.